La migración de todas las aplicaciones a la nube implica una transformación de los activos, las prácticas y las organizaciones. Aunque esta transformación puede «aplazarse» después de las operaciones de migración, generalmente comienza en paralelo con las «ganancias rápidas». Esta transformación es inevitable por razones de costes, procesos, competencias, etc. Rediseño, impactos de la adopción de la nube.
Transformación de las aplicaciones
La migración consiste en identificar un objetivo para cada aplicación y su ruta de migración.
- Suprimir: aplicaciones que se retirarán como resultado de la migración.
- Retener: aplicaciones que no migran, por imposibilidad tecnológica o legal, o que simplemente no merece la pena migrar.
- Buyout: aplicaciones que se comprarán como SaaS porque no forman parte de las aplicaciones diferenciadoras relacionadas con el negocio de la empresa.
- Rehosting: aplicaciones migradas en Lift y Shift, es decir, importadas en AWS sin Infraestructura como Código, con herramientas Cloud endure Raramente utilizadas por nuestros clientes, esta vía aporta valor cuando los equipos no pueden reinstalar la aplicación.
- Redeploy: aplicaciones que se desplegarán con IaC en AWS sin modificaciones, con la misma arquitectura y un objetivo principalmente IaaS.
- Replatform: aplicaciones que se implementarán con IaC en AWS, ligeramente transformadas para beneficiarse de los servicios administrados de AWS.
- Refactorización: aplicaciones que se implementarán con IaaS en AWS, completamente transformadas para beneficiarse de los servicios administrados de AWS.
Estas diferentes trayectorias/objetivos de arquitectura tienen un impacto directo en las herramientas que deben implantarse, los procesos y, por tanto, las competencias y la organización de TI.
Arquitectura de destino de la aplicación y modelo OP
Normalmente, las empresas adoptan una estrategia de migración con una única ruta de migración para todas las aplicaciones con el fin de simplificar la gestión de las operaciones de migración y limitar las acciones y medidas específicas para cada aplicación.
Transformar los equipos
La migración también implica una progresión de las competencias y la adopción generalizada de las mejores prácticas de computación en nube. Esto requiere una evaluación comparativa de las competencias de la empresa con respecto a las tecnologías y prácticas de la nube, y el desarrollo de planes de formación individualizados alineados con los ritmos de migración de las aplicaciones.
La formación debe combinar enfoques complementarios para garantizar la máxima eficacia:
Las trayectorias típicas de progresión de las competencias pueden definirse según el modelo en forma de T (conocimientos generales de los conceptos clave de la nube combinados con la profundidad de los conocimientos necesarios para la función dentro de la organización).
Especialidades
Núcleo técnico y filosófico
Paralelamente al desarrollo de los recursos, es importante poner en marcha medidas de intercambio y capitalización, como la construcción de un Centro de Excelencia (COE). Durante el proyecto de migración, el COE permite el intercambio de prácticas exitosas dentro del programa de migración.
Transformación organizativa
Las empresas que lanzan un programa de migración a gran escala a menudo llevan algunos años utilizando la nube, especialmente para proyectos de innovación. En este contexto, suele existir un tipo de organización denominada Cloud Centre of Expertise (CCOE) o Cloud Enablement Engine (CEE) junto a la organización aislada que suele gestionar las operaciones locales. Para tener la capacidad de dar soporte a todas las migraciones a escala, es importante dimensionar este centro de experiencia al volumen de migraciones que se van a gestionar simultáneamente y revisar los procesos que permiten a las fábricas de desarrollo consumir servicios en la nube. Es importante delegar todo lo posible manteniendo el control de lo que se despliega mediante «políticas», automatización, etc.
